Feliz 2006

En estos días nos estamos deseando un año nuevo lleno de felicidad y a nadie se le escapa que, para conseguirla, el presidente Rodríguez debe al menos de dejar de hacer estupideces con la convivencia y la solidaridad entre todos los españoles --por supuesto la felicidad total sería que dimitiera-- y que los nazionanistas dejen de estar tan sobredimensionados en la política española, ya que no deberían tener más peso específico que el que les dió las urnas, el cual es bastante poquito.

Pues eso, Feliz 2006 y nos vemos en Salamanca.