Más turbantes

La comunidad radical musulmana o musulmana radical, tanto monta, sigue empeñada en meternos a todos en la máquina del tiempo y hacernos volar --esto último les encanta-- desde el siglo XXI a la Edad Media.

Si hay algo que les cabrea a los fanáticos religiosos es, sin duda, el sentido del humor.

Hay que ver como se han puesto por unas viñetas.

Algunos estúpidos pretenden justificar las acciones violentas que están llevando a cabo los del turbante y no se dan cuenta que los del turbante odian a todos los que no están con ellos. Lo de las caricaturas es una mera excusa como podía ser cualquier otra y debemos tener muy claro que no pararán hasta que todo el planeta tierra esté tan descerebrado como ellos.

Mientras, sigamos dejándoles que construyan mezquitas en Europa y tengan más y más plataformas para lavar el cerebro, que no pasa nada... ¡toma ya!

No queda mucho para el gran choque --que pillará enmedio al presidente traidor y a esa paja mental de la alianza de civilizaciones-- entre una sociedad occidental desnortada y una chusma cada día más turbante.