Directo, contundente, firme, valiente y certero. No os vayais a perder el artículo ¡Quiero saber la verdad! de Federico Quevedo en EC, sobretodo teniendo en cuenta la parida que soltó ayer Antonio Cagado, digo Casado, que nos calificó a los que queremos saber la verdad de lo que pasó el 11M --caiga quién caiga, que en esto también nos diferenciamos de la izmierda, digo izquierda-- como "malos perdedores".
"Es una cuestión de principios, y de mi libertad, y de la libertad de los miles de españoles que después de dos años siguen queriendo saber la verdad de lo que pasó aquel 11 de marzo de 2004. Hay quienes prefieren pasar página, superar el dolor, olvidarlo todo... Yo no. No estoy dispuesto a hacerlo. Voy a seguir luchando desde mi pequeña trinchera contra la verdad oficial y la sumisión inevitable. Es mi obligación hacerlo. Me da igual lo que me llamen, que me insulten, que se rían de mí, pero se lo debemos a la Libertad y a la Democracia que tantas vidas ha costado conseguir. Habrá quien proponga silenciarme –sé que ya lo han hecho- y silenciar a quienes siguen investigando porque han aprendido a dudar y que de la duda surge la verdad, pero nada hará que deje de creer en la libertad y en la necesidad de la verdad para lograrla. El 11 de marzo de 2004 es una fecha para la afrenta, una fecha que este país no puede ni debe olvidar nunca, una fecha que nos obliga a llegar hasta las últimas consecuencias, caiga quien caiga, le pese a quien le pese, y me da igual si del conocimiento final resulta que hay que exigirle responsabilidades al anterior Gobierno o hay que exigírselas a este: lo que pasó causó tanto dolor y tuvo tan brutales consecuencias que nuestra obligación es levantar todas las piedras que algunos se han empeñado en poner encima de la investigación para ocultarla. Quiero saber la verdad, tenemos derecho a saberla, y la obligación moral de descubrirla si queremos que este país sea la gran nación que pudo ser".
3 comentarios:
Es un error
no es una cuestion de voluntad
no es si quiero o no quiero
es la obligacion del estado darnos la verdad, nos guste o no
en este caso al menos
y menos pamplinas, que al final todos pensamos lo que todos pensamos
En Descubrir la verdad dice Ignacio Cosidó:
"Pero por encima de mis preferencias personales y de los intereses de partido creo que tenemos que saber la verdad. Tenemos que saberla porque es fundamental conocer lo que sucedió para que jamás vuelva a ocurrir. Esto atañe de forma especial a la investigación judicial. Si los autores intelectuales o materiales de la masacre quedaran impunes estaríamos asumiendo un enorme riesgo de que puedan volver a actuar en el futuro. Pero esa voluntad tiene que ver también con las causas de los atentados, porque si esas causas no fueron meramente coyunturales y persisten, es importante que las conozcamos y las asumamos plenamente.
Pero conocer la verdad es también una obligación política y moral. Para quienes no compartimos el relativismo moral que nos invade, cuyo mejor exponente es el pensamiento débil de Zapatero, la verdad es un principio político irrenunciable. Tenemos contraída además una deuda moral con los cientos de victimas de esos atentados, cuyas familias tienen derecho a saber por qué murieron y quién les mató.
Hay en el Gobierno una sospechosa inclinación a dar por cerrado todo lo relacionado con el 11-M. Creo que con un procedimiento judicial aún inconcluso y con los nuevos datos que casi a diario van apareciendo en diferentes medios de comunicación, esa posición constituye un profundo error. Puede resultar doloroso reabrir determinadas heridas, pero nada hay más peligroso en democracia que cerrarlas en falso".
Las cosas claras, el chocolate espeso.
Pues no dice nada que no pensemos los demás.
Aquello, eso pienso yo, fue un Golpe de Estado en toda regla.
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