07 enero 2006

Amo la Libertad


Verdaderamente amo la Libertad, me encanta asumir la responsabilidad de tomar mis propias decisiones, de analizar todas las posibilidades y decantarme por una de ellas aún sabiendo que, necesariamente, abandono otras tantas.

Es este amor por la Libertad el que me impide ser cliente de empresas como Microsoft, con su política capadora de derechos, con sus presiones a Gobiernos y empresas, con su ansia de cautivar --en el peor sentido de la palabra: hacer cautivos-- a cualquier infeliz que caiga en sus redes.

Por el mismo motivo no me gustan las empresas tabaqueras, con sus métodos de camellos de lujo, sus malvados alquimistas --siempre maquinando la manera de mejorar un compuesto químico para esclavizar al nicotinizado-- y sus abogados de colmillos afilados.

Igualmente y por lo mismo detesto el conglomerado liberticida formado por PSOE y PRISA, ese ente monstruoso lavador de cerebros y amante del dinero sucio, puesto que con tal de amasar fortunas les importa una mierda Gobiernos asesinos y sus GALs, accidentes con resultado de muerte por negligencia --Guadalajara y Afganistán por citar dos ejemplos-- o que miran a otro lado cuando se viola la Democracia, la convivencia entre españoles o atentados que hacen que sea presidente "uno de ellos".

Todo vale con tal de que flotando en la superficie del pozo de mierda haya un cheque a nombre del PRI$o€.

Si, amo la Libertad y amo por ello el Software Libre. Por eso me desconcierta enormemente --igualmente podría decir que me cabrea o me decepciona-- cuando en un foro de la Comunidad de Software Libre alguien le da por elegir un avatar que representa algo o alguien que colisiona de raíz con los principios del Software Libre y de la LIBERTAD con mayúsculas.

¿Pero cómo se puede tener un avatar de un payaso asesino, homófobo y cruel cuyo único mérito es que los palurdos progres han iconificado como un artículo de la mercadotécnia pop? Malditos ignorantes...

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