
Hacía tiempo que no pegaba un respingo leyendo una bitácora y eso que uno ya está curado de espantos. Estaba visitando la bitácora de Ararat --El Mundo desde mi ombligo-- cuando me encuentro la entrada que nos llama la atención sobre un artículo publicado en PD: Las empresas se pliegan ante los fanáticos.
La imagen no puede ser más descriptiva y provoca auténtica vergüenza: Carre-ful bajándose los pantalones hasta por debajo de las losetas. Claro que, viendo cómo se han bloqueado en Francia cuando los radicales islámicos han hecho de las suyas --ya sabeis, esas cosas tan humanitarias que aprenden presuntamente en el Corán-- tal vez no debe extrañarnos demasiado.
Flipas con los carteles: "Queridos clientes, expresamos nuestra solidaridad con la comunidad islámica y egipcia. Carrefour no vende productos daneses".
¿Nos hemos rendido los europeos antes de que siquiera empiece? ¿ZP es el acrónimo de una grave enfermedad que provoca el vaciado del cerebro y la parálisis muscular y que ha conseguido extenderse por toda Europa? ¿o, tal vez, los franceses son así de cobardes?
En lo que a mí respecta no pienso comprar nada en un centro Carre-ful nunca más. Ni siquiera pinchos morunos.
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