Hoy los etarratas han vuelto a poner bombas, en su línea habitual de "el principio del fin" (sic) y a la gente parece que se la pela, qué egoismo, vaya panda de borregos, como no va con ellos...
Ya casi no es noticia, raro es el día que no ponen alguna bomba, hieren a alguien --clarooo, como no mataaan, todos tranquilooos-- y tampoco es noticia que Rodríguez el Traidor no se da por enterado, no condena los atentados, no condena las extorsiones mafiosas de los etarratas, no condena el clima de amenaza continua que se vive en el País Vasco y alrededores...
El que si se ha mojado y le ha echado un par es Jose María Cuevas, Presidente de la CEOE, que ha acusado directamente a Rodríguez de provocar la desmoralización de los empresarios vascos. Bien dicho, a ver si se le quitan las pajas mentales al nietísimo.
Mientras tanto, mientras los verdaderos demócratas se juegan la vida y el patrimonio, Rodríguez el Traidor sigue en Bábia.
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