ZP, el caldo que fortalece a los etarratas

El atolondramiento de Rodríguez el Traidor es tal que no sólo está destrozando la convivencia entre los españoles, abriendo heridas de hace setenta años, haciendo a los poderosos más poderosos y castigando duramente al pueblo llano, masacrando a la clase media con impuestos, endureciendo las condiciones de trabajo de millones de pequeñas empresas --ha convertido a las PYMES en una suerte de multinacionales obligatorias, en las que tienes que etiquetar tu producto o presentar tus servicios en las lenguas nazionalistas-- y de los autónomos --más de lo mismo--, que ya sería para mandarlo a esa luna en la que tanto le gusta estar.

Con todo, no es lo peor. Lo más terrible y por lo que debería ser encausado inmediatamente es la preparación cuidadosa del caldo ZP, que proporciona todos los nutrientes necesarios para muscular a los etarratas.

Estaban anoréxicos gracias a Aznar y ahora, con el estómago lleno, ya están poniendo sus cagadas explosivas en cualquier esquina.

¿Por qué no condena Rodríguez el Traidor los atentados, ahora casi diarios, de los etarratas? Dicen unos que por cierto asunto que podrían destapar los etarratas en relación al 11M y dejar a Rodríguez en paños menores, otros simplemente opinan que Rodríguez no dá para más: le sacas la idea de que su abuelo era un héroe de la Marvel y ya sólo encontrarás vacío en donde, hasta esos turcos que andan a cuatro patas, tienen el cerebro.

Rodríguez: eres un traidor y no dudes que la Historia te pondrá en el lugar que te mereces, pero también eres un enorme y gigantesco cobarde, como bien te lo ha hecho saber Rosa Díez.

Señora, caballero, pruebe el caldo ZP, soso e indigesto, pero ya verá como aunque no le guste el caldo, se tomará tres tazas por cojones.