21 febrero 2007

El gafe de ZP cada día con más fuerza

Rodríguez el Traidor presenta varias características y ninguna de ellas es buena.

Hace tiempo que no hablamos del gafe que genera el cenizo presidente por accidente y no porque se haya desactivado sino, más bien, todo lo contrario como Romano Prodi ha tenido ocasión de comprobar ya que tan sólo un día después de reunirse con ZP, Prodi se ha visto obligado a dimitir como Primer Ministro de Italia xD

6 comentarios:

Anónimo dijo...

consulta linux: ¿Porque no puedo copiar archivos que me he agenciado en linux a las particiones de windows, ambas en NTFS?. He observado con anterioridad que a FAT32 si puedo, pero ahora mismo está todo en NTFS y como que no muevo mas de 90 gigas... Mas: veo que te gusta mucho debian. Como me he agenciado el virtual PC y estoy haciendo experimentos me gustaria probarlo ¿de donde me agencio una buena imagen?.

Recaredo dijo...

Una gran lección la que ha dado Prodi a los políticos españoles. Cuando una votación se pierde, dimiten. En cambio, en España, se aferran a su sillón hasta que se les empieza a hechar agua caliente por encima. Alguno, incluso, soporta ser escaldado con tal de mantener su puesto. Para que luego digan de Italia.

El Cerrajero dijo...

# HartosdeZPorky, haber si luego hago una entrada explicando esto con más detalle.

NTFS es un formato propietario de Micro$oft que --como sabemos-- hace todo lo posible por dar por saco pero hay varias maneras de poder leer y escribir en NTFS desde Linux, por ejemplo ntfs-3g.

CRHoy dijo...

Lo de España con los sillones de mando roza el absurdo y sino que se lo digan a la ministra de Sanidad, a la Trujillo Kelly-Finder y demás...

Recaredo dijo...

Crhoy: es lo que tiene darle un cargo a alguien que nunca ha sido nada -ni siquiera presidente de su comunidad de vecinos-. En seguida se les sube a la cabeza y se endiosan. Sienten verdadero placer sexual con el mando. Debe ser que les pone legislar normas estúpidas que la gente tiene obligación de cumplir. Y además les debe hacer sentirse como seres superiores infalibles. Un ministro nunca puede equivocarse, por algo es ministro. Dios les ha ungido con la sabiduría plena y los demás son los ignorantes que deben ser reconducidos por el buen camino.

Albiac dijo...

Imagínanos a nosotros tras cuatro años a su verita, menuda nos espera.