De vuelta a la trinchera

Cinco días sin bloguear y parece que ha pasado una eternidad.

He aprovechado estos días offline para instalar unos cuantos Debian Etch --gracias a que el pasado día 8 se lanzó la versión estable, aunque sobre esto haré otra entrada--, ver las películas que tenía en la lista de pendientes --entre ellas '300' y lo que más me sorprendió es que había muchísimos menores en el cine, incluso niños de menos de 8 años con su padres, a los que hay que calificar de descerebrados-- y todo con la esperanza de que al volver el ambiente creado por Rodríguez el Traidor en nuestra querida España estuviera un poco menos enrarecido. No ha sido así, más bien todo lo contrario, y volver a ver en el monitor el descojone de los asesinos etarratas me devuelve a la más indignante realidad.

Visto lo visto, no queda otra que volver al tajo y seguir denunciando los continuos ataques de la Izmierda --con mención especial al Pe$o€bre-- contra nuestra anoréxica democracia y, por supuesto, también vigilando las tonterías que se hacen desde el PP, aunque afortunadamente la proporción es mínima comparada con los 'regalos' del P$o€.

Se suele olvidar que los políticos deben estar al servicio de todos los ciudadanos y que no son una casta elegida por los dioses y menos contar con privilegios más propios de la Edad Media. Todo esto nos recuerda, además, la importancia de la rebelión cívica como elemento regenerador de los cimientos más básicos sobre los que se asienta toda nuestra convivencia y como contrapeso necesario a los parásitos profesionales, tan abundantes en estos tiempos.

Así pués, compañeros de la ciberdisidencia, ya estoy de vuelta en la trinchera ^_^